Reacción de Erasmus Student Network al nuevo presupuesto asignado al programa Erasmus+ 2021 - 2027 en la propuesta de la Comisión del 27 de mayo. Los nuevos elementos del programa Erasmus+ 2021-2027 son ambiciosos y muy relevantes.

El pasado 27 de mayo de 2020, la Comisión Europea presentó la nueva propuesta del Marco Financiero Plurianual para el periodo 2021-2027. La propuesta busca sentar las bases de una recuperación duradera para las generaciones venideras, según la propia Comisión. En los siguientes párrafos, compartimos nuestras reacciones respecto a la propuesta de presupuesto en aquellas cuestiones relacionadas con la inversión en Educación, juventud y el programa Erasmus.

La nueva propuesta de presupuesto (24,6 miles de millones de euros) para Erasmus es inferior a la realizada por la Comisión Europea en 2018 (30.000 millones), así como a la realizada por el Parlamento Europeo en 2019 (45.000 millones), aunque recoge un aumento respecto a la propuesta realizada por el presidente del Consejo Europeo el pasado febrero (21,2 miles de millones). La reducción en la inversión fue rápidamente criticada por el Comité de Educación y Cultura del Parlamento Europeo (CULT). Erasmus Student Network defiende el un firme refuerzo de la inversión en el programa, considerando que esta inversión contribuirá al progreso social de la Unión a través de la participación ciudadana de la juventud, de la movilidad, el voluntariado y los proyectos de cooperación e innovación. De manera más específica, Erasmus+ es un programa vital de cara a potenciar el empoderamiento de la juventud, fomentando la creación de una identidad europea basada en valores comunes. Los proyectos en el ámbito de la juventud, la educación, la formación y el deporte aumentan las experiencias y el conocimiento sobre la Unión de las personas participantes, primando especialmente la participación de personas de entornos desfavorecidos. Como han demostrado los estudios de impacto, estas experiencias también sirven para potenciar la empleabilidad y las oportunidades laborales de los participantes.

Alterar la propuesta original de presupuesto obliga a ajustar los ambiciosos objetivos y prioridades establecidos por la Comisión. ESN considera que el aumento presupuestario respecto al programa Erasmus+ 2014-2020 apoyará un aumento de la participación, y ayudará a hacerla más inclusiva. Si bien esto es algo positivo, el aumento actual no será suficiente para triplicar el número de participantes hasta los 12 millones de personas, el objetivo establecido inicialmente por la Comisión.

Un objetivo central del nuevo programa es llegar a más jóvenes provenientes de entornos desfavorecidos, aumentando la participación de grupos infrarrepresentados en el programa. La propuesta actual puede aumentar la diversidad del programa, pero alcanzar este objetivo de manera real dependerá en gran medida de las iniciativas establecidas para asegurar un acceso más sencillo y una participación equitativa. Para esto, se deben diversificar las fórmulas de apoyo, garantizar ayudar de calidad a nivel europeo con buenos completos nacionales, adaptar los formatos de movilidad y trazar estrategias de inclusión que involucren a todas las partes interesadas. Tras la crisis del COVID-19, cuyos efectos en la movilidad internacional ESN ha analizado en los últimos meses, es crucial que las medidas para reducir el impacto económico entre jóvenes y estudiantes sean adecuadas y no reduzcan las oportunidades para estos colectivos.

Las movilidades presenciales de calidad se deben mantener como la base del nuevo programa, potenciando los aspectos relativos a la interacción humana, la participación y la conexión con la comunidad de acogida. Reconocemos la necesidad del aprendizaje a distancia como una forma segura de garantizar las medidas de distanciamiento físico, pero las herramientas virtuales deben mantenerse como un complemento, y nunca un sustituto, de la auténtica movilidad física. Las movilidades online no deben ser una prioridad ni una manera de aumentar los números de participación. El nuevo programa debe potenciar el apoyo al estudiantado participante en las movilidades antes, durante y después de la movilidad, en base a lo establecido en la Carta Erasmus de Educación Superior (ECHE), como ESN ya reivindicó en otro artículo reciente.

Los nuevos elementos del programa Erasmus+ 2021-2027 son ambiciosos y muy relevantes, pero su puesta marcha de manera efectiva se pone en riesgo con la reducción de presupuesto. Acciones como las Alianzas de Universidades Europeas, Discover EU, proyectos de cooperación a pequeña escala, y alianzas entre proveedores de FP y otras partes interesadas deben venir acompañadas de nuevas líneas de financiación. De no ser así, se produciría una reducción de facto en las partes existentes del programa.

Erasmus+ es una de las acciones más exitosas de la Unión Europea, con un gran valoración por parte de la juventud y de toda la ciudadanía, cómo ha atestiguado el Eurobarómetro. El programa ha ayudado a reforzar la imagen internacional de la Unión como líder en movilidad de estudiantes universitarios, con una marca reconocida en todo el mundo que es sinónimo de valores de solidaridad, cooperación, aprendizaje y empatía. El programa debe ser una oportunidad de la que toda la juventud se pueda beneficiar, eliminando cualquier reminiscencia elitista. Si queremos que el programa sirva para dar auténticas oportunidades de transformación vital, movilidad social y desarrollo de competencias para un número más elevado de personas, un apoyo financiero reforzado es condición sine qua non, haciendo que las ayudas alcancen a cubrir los costes de vida de los estudiantes durante sus estancias.

En 2018, la beca Erasmus+ media fue de 366 euros al mes. Se trata de una cantidad insuficiente que no llega a cubrir los costes mensuales reales, como mostró el estudio ESN Survey 2016 The International - Friendliness of Universities, de 2016. Teniendo en especial consideración el enorme impacto económico de la actual crisis provocada por el COVID-19 para el estudiantado y la juventud, en el próximo programa habrá una importante necesidad de herramientas que aseguran la inclusión en la participación. Con el objetivo de afrontar estos retos y avanzar hacia un sistema de becas más justo, sencillo y eficiente, Erasmus Student Network, European University Foundation y European Students’ Union han unido fuerzas para lanzar la campaña #Erasmus500, que aboga por una beca mínima europea de 500 euros mensuales para todos los participantes en Erasmus+. Este aumento aseguraría una base más adecuada que puede ser complementada por ayudas nacionales o regionales de los Estados miembros, mostrando así el compromiso de la UE con apoyar directamente a la juventud.

Erasmus Student Network ha compartido su posición respecto a la inversión en el próximo programa Erasmus+ a través de una serie de propuestas y posicionamientos. En junio de 2018, Erasmus Student Network publicó un documento de reacción respecto a la propuesta inicial de la Comisión Europa sobre el nuevo programa Erasmus+, señalando que un presupuesto mayor sería necesario para cumplir con todos los objetivos descritos en la propuesta. Esta situación también se destacó en otro posicionamiento, esta vez junto a European Students’ Union, previo a las negociaciones del Consejo Europeo respecto al nuevo Marco Financiero Plurianual.

El nuevo programa Erasmus+ aspira a introducir elementos que aumenten las oportunidades y amplíen la participación de la juventud europea. Con las negociaciones en marca, Erasmus Student Network urge a los Estados miembros a dar a la juventud y el estudiantado europeo una mayor importancia, priorizando el aumento del presupuesto del programa, así como su interacción con otros programas e instrumentos con objetivos convergentes. Mientras tanto, continuaremos defendiendo un programa que prime la calidad, la inclusión y la sostenibilidad, para garantizar que la Generación Erasmus juegue un papel crucial en Next Generation EU.

 

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